¿Consideramos necesario cuando leemos contar con un diccionario al lado? ¿Recurrimos a él? ¿Apuntamos las palabras para no interrumpir la lectura? ¿Nos basta con leer o queremos entender...?
Algunas veces nos sumergimos tanto en el contenido que dejamos a un lado la forma pero...
¿Valoramos el sentido de cada palabra o la magia de leer una novela se reduce a pasar por encima de ello? Que nos pueda la trama, la historia, la invención...
Ante las dos lecturas que ahora proponemos he tenido que recurrir al diccionario, algunas veces incluso buscar en Internet más allá del diccionario de la Real Academia. Eso ha sido increíble. Además de disfrutar de la lectura he conocido palabras nuevas; Palabras que precisan, que definen, que encorsetan lo que se quiere expresar.
Algunas veces la palabra queda corta, quizás en cosas importantes como el amor, o la ternura... y entonces se abre la imaginación, la búsqueda...otras veces nos da sentidos antes no vistos.
1 comentario:
Me sorprendió cuando leí este comentario que publicó nuestra corrdinadora, ya que hasta ahora en mis lecturas, como mucho, las he venido haciendo acompañado de un folio y bolígrafo para hacer algunas anotaciones y de vez en cuando he recurrido a la ayuda del diccionario.
Una vez iniciada la lectura de "La aventura del tocador de señoras", me he visto obligado,además del folio y bolígrafo, a no soltar el diccionario, dejando también, algunas palabras para consultar en Internet.
Ahora comprendo bien el comentario-sugerencia de Arancha.
Saludos.
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