No falta ni el apuntador en el apartamento del peluquero-detective. Ficción evidente con intento de asesinato incluido revestida de un humor metido en lo más profundo: las palabras.
Los nombres de los personajes y sus descripciones, los nombres también de las calles y las situaciones imposibles... todo ello provoca la sonrisa. La calle Polvoalegre, Magnolio, el bar de los hermanos Pezuña…
La posibilidad de realidad en temas como la sociedad y sus estratos sociales, lo paradójico muchas veces de las relaciones entre dichos estratos, la corrupción, la ambición, el nazismo, el machismo… son reflexiones a posteriori rastreables tras la carcajada.
jueves, 24 de abril de 2008
Sonría por favor...
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1 comentario:
Ya hemos asistido a la tercera sesión presencial y el asunto se está poniendo muy interesante.
El "pisito" del protagonista se parece al "camarote de los Hermanis Marx" ¡Que liada!.
A todos nos ha parecido que el tema sería muy válido como argumento de una divertida película de mucho enredo y misterio.
Pienso que los sainetes de Arniches son más creíbles que "La aventura del Tocador de Señoras".
Seguiremos leyendo a ver que pasa.
Saludos.
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