Las últimas páginas de nuestro libro nos dirigen a una reflexión inevitable: la muerte; La muerte del que se sabe amado y ha luchado. La muerte de quien ha tomado su vida como una gran guerra en la que el águila, la “rusca” o lo que sea arrebatan en cada bocado un poquito de fuerza.
Un desenlace esperado donde y hasta las últimas líneas percibimos la grandeza de los pequeños deseos y las pequeñas etapas: casarse, escuchar de un nieto su reconocimiento, regresar a tu tierra…
Un nieto capaz de provocar en su abuelo la sonrisa etrusca; La sonrisa de la vida gozada y exprimida, la de la vida entendida.
martes, 25 de marzo de 2008
¡Nonno!
martes, 11 de marzo de 2008
¡BENDITO AMOR!
Cantanotte ha muerto pero... parece que el sentido ha cambiado. Bruno, Hortensia.... han dado un nuevo sentido a la vida. Y ya no sólo es sobrevivir a un enemigo.
¿Es amor? ¿Se transforma nuestra manera de amar a lo largo de la vida? ¿Tiende paso a la ternura?. Es ternura lo que siente por Bruno ¿Qué siente por Hortensia? Calor, refugio, deseo...
Amores pasados fluyen en su recuerdo, Silvana: una piedra, Rosa: un apaño convertido en abuela y compañera, Dunka: un amor escapado y el gran amor: Hortensia.... ¿Os parece ella el medio para descubrir a las otras mujeres?
Hortensia le dice respecto a la mujer.... “hay mucho más que disfrutar y tú sin saberlo siquiera....” ¿Será ahora el momento de que Salvatore descubra todo aquello que se ha perdido? ¿Es el amor uno de desafíos de nuestra vida?